Bardach, la chica top

La cordobesa ya fue este año, en Barcelona, la primera nadadora argentina –mujer o varón– en llegar a una final de un Campeonato Mundial de pileta larga. Poco después, en Santo Domingo, cortó para la natación nacional una veda de medio siglo sin medallas panamericanas de oro. Y coronando su extraordinaria campaña de 2003 en pileta olímpica, ahora la cordobesa se mantiene novena en el ranking mundial de 400 metros combinados, con 4m43,40s (el tiempo con que conquistó justamente aquella medalla de oro panamericana).

Hasta ahora, el único argentino presente entre los 10 primeros de un ranking mundial de pileta olímpica había sido Luis Nicolao, cuando en la primera mitad de la década de los ‘60 estuvo varias años entre los mejores del mundo en 100 mariposa. Ni siquiera entró todavía entre los 10 primeros José Meolans, cuya mejor figuración en este tipo de pileta ha sido un 11º lugar en 50 libre, en el ranking de 2001.

El escalafón del año en 400 combinados es encabezado por la ucraniana Yana Klochkova, con el extraordinario registro de 4m36,74s, logrado en el Mundial de Barcelona. Sólo otras tres nadadoras están algo lejos de los 4m43,40s de Georgina: la húngara Eva Risztov, segunda con 4m37,39s; la estadounidense Kaitlin Sandeno, tercera con 4m40,82s; y la rumana Beatrice Caslaru, cuarta con 4m41,86s.

Las otras cuatro rivales que están adelante de la cordobesa en el ranking, la aventajan por menos de un segundo. Son la eslovena Anja Klinar (4m42,67s), la australiana Jennifer Reilly (4m42,94s), la estadounidense Maggi Bowen (4m43,21s) y la alemana Nicole Hetzer (4m43,32s).

Primera sudamericana

El posicionamiento de la nadadora de Bucor resalta aún más al ver que, junto al brasileño Fernando Scherer –también noveno, en 50 metros mariposa–, son en este momento los dos únicos sudamericanos entre los top ten del mundo. La mujer sudamericana más cercana a Georgina es la también brasileña Flavia Delaroli, quien finaliza el año con el 16º lugar en 50 libre.

Pero quizá lo más interesante de Georgina es su arrolladora evolución a través de los años, gracias a una ininterrumpida mejoría de sus marcas y a saltos enormes, temporada tras temporada, de su posición en el ranking mundial (ver Evolución). Si esta tendencia se mantuviera –y todo en ella parece indicar que así será–, lo hecho hasta ahora por Georgina no sería nada, comparado con lo que se viene.

En cuanto a José Meolans, curiosamente está este año 13º en tres especialidades: 50 y 100 metros libre y 100 mariposa. José también está 64º en 50 mariposa. Por su parte, las otras figuraciones de Georgina en el ranking de larga son 47ª en 200 mariposa, 79ª en 200 combinados y 142ª en 800 libre.

La segunda chica argentina más destacada es la mendocina Florencia Szigeti, con un muy meritorio 43º lugar en 100 libre, además del 130º en 50 libre y el 142º en 200 libre. La nómina de argentinos presentes se cierra con el 71º lugar en 200 pecho de la santafesina Agustina de Giovanni, y el 81º en 50 pecho de la nicoleña Javiera Salcedo.

La natación global progresa a pasos agigantados y, en ese marco, es doblemente valioso que nadadores de la “periferia”, como Georgina Bardach, avancen puestos.

Ciclos olímpicos. De 1996 a 1999, las nadadoras de todo el mundo que bajaron de 4m55s en 400 combinados fueron 334. En el ciclo siguiente (2000 a 2003), fueron 403. De igual manera, las que bajaron de 4m50s aumentaron de 138 a 166.

Vanguardistas. Más adelante está la gran lucha: las de menos de 4m45s sólo aumentaron de 45 a 46; las de menos de 4m40s, de 10 a 14; y las de menos de 4,35s sólo fueron una en cada ciclo.