Nadadores que superaron el Asma…
La práctica de deporte, o ejercicio físico, conforma un aspecto esencial en la educación global del niño. La natación no solo ayuda a la funcionalidad física y psicomotriz del chico, sino también al mejoramiento y desarrollo de las capacidades cardiorrespiratorias. Grandes nadadores han superado esta enfermedad, entre ellos; Claudio Lutotovich y Mark Spitz…
El asma  bronquial es una enfermedad pulmonar crónica, producida por diferentes motivos,  y provocada por distintos mecanismos. Su aparición se da en episodios de  estrechamiento de la vía aérea, especialmente en los bronquios, produciendo  crisis asmática, donde trae serios problemas para respirar, como por ejemplo  fatiga, o sensaciones de ahogo. 
Se escucha  una tos seca, silbidos o chillidos en el pecho, como cierta opresión en el  tórax. Un niño con asma, siempre necesita el deporte tanto o más que cualquier  otro niño. Hay una gran preocupación entre entrenadores y dirigentes deportivos  sobre el riesgo al cual se exponen los deportistas que padecen de asma cuando se  ejercitan vigorosamente. Debido a esto, muchos atletas asmáticos se ven  limitados en cuanto al tipo e intensidad de entrenamiento que efectúan. Es  importante que los entrenadores estén al tanto de los factores precipitantes y  los síntomas del asma, el tipo, intensidad y duración del trabajo físico que  puede provocar un ataque de asma, las medidas de prevención y los beneficios que  tiene el entrenamiento para deportes para disminuir la respuesta asmática al  ejercicio.
Existen  factores genéticos, como factores externos.
En aquellas  personas, que tienen una predisposición genéticamente, los factores causales,  pueden ser alergenos; como los pólenes, la saliva, la orina y los pelos de gatos  o perros. Los ácaros, la humedad del hábitat, el polvo doméstico, las esporas de  hongos. Están los alergenos ocupacionales, como ser las harinas, los látex, y  las sustancias químicas. 
Pero  también existen factores desencadenantes inespecíficos de las crisis, como las  partículas que están en la suspensión del aire, como el humo del tabaco, gases  irritantes, olores fuertes, y polvos. Las enfermedades, e infecciones  respiratorias: pueden producir o empeorar la evolución del asma. 
Los diferentes cambios climáticos y bruscos de temperatura, alto grado de humedad.
Los diferentes cambios climáticos y bruscos de temperatura, alto grado de humedad.
Y los  lugares donde hay una densidad importante de la polución ambiental. Entre los  factores emocionales, el llanto y la ansiedad, pueden ayudar a su encuentro.  Ciertas medicaciones, como alimentos con sulfitos, también.
En una  persona con asma bronquial, un ejercicio físico o deporte adecuado contribuye de  una forma positiva, no sólo desde el punto de vista médico sino psicológico.  Constituye un aspecto importante en la educación global de los niños e  importante en los adultos, favoreciendo la adaptabilidad, independencia y  comunicación del niño con asma y la sociedad. Lógicamente, es fundamental, saber  el grado de asma que tiene el chico, y la repuesta que va tener con el  ejercicio. Aquí cumple una función específica los profesionales de la medicina,  como ser médicos, alergistas, y médicos deportólogos.
Los  especialistas, establecen estudios, y mediciones, donde observarán las  capacidades de sus vías aéreas. Esto en realidad se debe hacer siempre tanto en  materia de la escolaridad, o cuando el niño, se inicia en la práctica continúa  de un deporte. Y así, si el chico que es propenso a los ataques, estaremos más  atentos. El conocimiento de su capacidad respiratoria, permitirá informar tanto  a los padres, los profesores, como a los entrenadores, de la real  situación.
La  funcionalidad de los bronquios, es que actúan como una especie de radiador,  encargándose de transportar el aire a los alvéolos, a una temperatura cerca a la  corporal necesaria para que la función de oxigenación se realice normalmente. En  un ejercicio intenso se produce un traspaso de agua desde la mucosa bronquial,  al aire inspirado para que llegue a los alvéolos con una temperatura  
y humedad  adecuada. Esta pérdida de agua en la mucosa de los bronquios, producida de  manera normal con el ejercicio, es capaz de provocar, un estiramiento de los  mismos, llamado "Asma inducido por ejercicio". Normalmente se produce durante un  ejercicio intenso, pero a menudo se manifiestan los síntomas después de los 7  minutos. La recuperación va entre 30′ y 60′ y en muchos casos, si se vuelve a  realizar el ejercicio, existe una respuesta disminuida a lo que se llama período  refractario, que puede ser mayor a 3 horas.
Es menos probable que produzca asma la natación, la gimnasia e incluso el karate que los deportes como el fútbol, el básquet, maratón. La intensidad del ejercicio es fundamental. Para un mismo nivel, la probabilidad de provocar asma en un paciente susceptible, es similar, independientemente del tipo de ejercicio, cuando las condiciones ambientales, como ser humedad y la temperatura, están controladas.
Condiciones  climáticas: los pacientes con asma bronquial alérgico pueden presentar una  crisis no dependiente de la actividad, sino de las condiciones ambientales o de  los alergenos que los rodean. Quienes tienen crisis de asmática, tras el  ejercicio deberían saber que el aire frío y seco, como en la práctica de esquí,  es un estímulo adicional, es decir tiene un mayor riesgo que los se desarrollan  en un ambiente templado y húmedo, y es aquí en donde la práctica de la natación  en piletas climatizadas y controladas, cumple una función muy importante. Las  adaptaciones fisiológicas que ocurren con el entrenamiento ayudan a mejorar la  tolerancia aeróbica y a disminuir la respuesta asmática a diferentes  intensidades de ejercicio. Debido a que hay tratamientos excelentes para el  asma, no se les debe de prohibir de ninguna manera a los niños, ni a los adultos  con asma que participen en programas de ejercicio.
En mí  experiencia y a años con la natación, conozco y he conocido nadadores que han  tendido asma. Entre los nacionales, puedo nombrar a mi ex compañero del Ateneo  de la Juventud, múltiple campeón argentino en 100 y 200 mariposa, en la década  de los 80 a 90, y actualmente sociólogo, me refiero a Claudio Lutotovich. Y en un plano  internacional, a uno de los más grandes de la natación mundial, y único ganador  de 7 medallas olímpicas en los juegos Olímpicos de Munich 1972, me refiero a  californiano Mark Spitz, quien  comenzó a nadar a partir de los 7 años, por esta causa. Estos grandes nadadores,  con la práctica de la natación, superaron esta ardua enfermedad.  
En Futuras,  notas hablaremos de estos grandes nadadores. 
Fuente  consultada: Latín Salud.
Alejandro  Matías Lecot – especial para; WWW.NATACION.COM.AR
Entrenador  Deportivo y Nacional de Natación
alejandrolecot@yahoo.com – 2006 –  Argentina
                    
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                        Author Alejandro LecotPosted on 
		
                    
                    
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