Arribo del Astro Michael Phelps…

El nadador estadounidense, seis veces campeón olímpico en Atenas, arribó a China hoy y ya se puso a trabajar. Pero dejó con ganas a los fanáticos y a los periodistas que lo esperaban en el aeropuerto. El atleta se escapó por una salida lateral y se subió rápido al micro de su equipo. No dio notas, ni autógrafos. Al final de la nota, algunas expresiones antes de salir a Pekín.

Con seguidoras, espectadores curiosos y una aglomeración mediática esperando la llegada del hombre del momento, el desgarbado joven de 23 años prefirió una entrada de más bajo perfil a los Juegos que amenaza con dominar. Cuando se trata de evitar la atención de los medios el nadador estrella de Estados Unidos, Michael Phelps, tiene una agilidad envidiable. El seis veces campeón olímpico en Atenas 2004 llegó hoy prácticamente inadvertido a Pekín, donde aspira a lograr ocho medallas de oro. Después de aterrizar desde su centro de entrenamiento en Singapur, Phelps dejó que sus compañeros tomaran la delantera con su equipaje para abandonar la zona de seguridad del aeropuerto y desapareció por una salida lateral, frustrando a los periodistas y fanáticos que esperaban a una de las potenciales estrellas de los Juegos.
El dueño de 17 títulos mundiales se dejó al menos fotografiar a través del cristal después de ocupar un asiento con ventanilla en el autobús de su equipo. En Beijing, Phelps disputará ocho oros olímpicos, cinco individuales y tres relevos. Competirá en los 200 y 400 metros combinados, 100 y 200 mariposa, los 200 libre y en tres relevos en Pekín, y embolsará un premio de un millón de dólares de su patrocinador Speedo si gana siete eventos o más. Si consigue el éxito en todas las pruebas, superará el récord de siete preseas doradas que su compatriota Mark Spitz estableció en Munich, hace 36 años. Con ocho medallas en su haber, seis doradas y dos de bronce, Phelps es ya el sexto nadador olímpico más exitoso de todos los tiempos detrás de Spitz y de Matt Biondi (ambos con once), Gary Hall junior (diez), el australiano Ian Thorpe y el ruso Alexander Popov (ambos con nueve).

En el campeonato mundial del año pasado en Melbourne, el estadounidense ganó 7 medallas doradas y perdió la octava cuando Estados Unidos fue descalificado en un relevo de nado combinado por un error de un compañero de equipo. Se espera que Phelps tenga un ejército de agentes, autoridades estadounidenses y quizá hasta guardaespaldas para asegurarse de que las distracciones se mantengan al mínimo en Pekín.

 A pesar de eso, el nadador afirmó antes de abandonar el campo de entrenamiento de Estados Unidos en Singapur que se siente relajado y fresco. "Me siento mejor que nunca en el agua," dijo a periodistas. "Quién sabe lo que ocurrirá en Pekín. El tiempo lo dirá. Pero estoy feliz de estar en donde estoy ahora. Estoy emocionado y ansío viajar a Pekín y, espero, tener un buen evento," finalizó…

Alejandro M. Lecot – WWW.NATACION.COM.AR