El holandés Pieter van den Hoogenband, anunció su retiro del deporte a los 30 años, el final de una carrera plagada de éxitos que quedó ensombrecida en Beijing por el tintineo de las medallas del estadounidense Michael Phelps. Rey del sprint en Sydney y en Atenas, donde se colgó el oro en la prueba de 100 metros libres, el holandés anunció su retirada tras terminar quinto la final de la prueba reina de Beijing. "Hay una nueva generación y ha llegado el momento de retirarse. Esta ha sido mi última carrera", afirmó VDH tras sumar un nuevo diploma olímpico a su palmarés en el que figuran siete medallas olímpicas, nueve podios mundiales y 17 títulos europeos.
Dirá el adiós final a su carrera de nadador el próximo mes de diciembre durante la disputa del Open de Holanda que se disputará en Eindhoven. El astro holandés conocido durante años como "el holandés volador" ya avisó al mundo de su calidad al quedar en cuarta posición en los JJOO de Atenas 1996 en los 100 y 200 libre cuando solo contaba con 19 años, cuatro años más tarde logró el oro en los 100 libre en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, también lo hizo en Atenas 2004 disputando la final en Pekin 2008 sin poder llevarse el tercer oro en esta prueba olímpica. Pieter tenía una extraña concavidad a la altura del esternón, por lo que sus compañeros y adversarios le apodaban Pecho Pollo. "Gracias a ese hundimiento le resbala mejor el agua", sostenía su madre. Tras unos años en los que intentó compaginar el deporte con los estudios, van den Hoogenband regresó a tiempo completo en 1999, cuando en los Europeos de Estambul destronó a Popov, en los 50 y 100 libre. Un anticipo de su explosiva e inolvidable participación en los Juegos de Sidney de 2000.
Pieter, fue el primer humano, en nadar por debajo de los 48 segundos en los 100 libre, lo hizo con 47.84 en las semifinales en Sydney. En Australia además del 100, logró el oro en los 200 libre en una emocionante final rivalizando con Ian Thorpe donde repitió los 1:45.35 de las semifinales que le otorgaban también el record del mundo, después de pasar por los 150 metros con el mismo tiempo que Thorpe (1:18.21). Además en esa olimpiada consiguió la medalla de bronce en los 50 libre y en el relevo de 4×200 libre. En Atenas 2004 repitió oro en los 100 libre mientras que esta vez no pudo con Ian Thorpe en el 200 aunque se llevó la medalla de plata, el mismo metal que consiguió en la final del relevo de 4×100 libre superando al norteamericano Jason Lezak y al italiano Christian Galenda en la última posta con el mejor tiempo parcial de la final (46.79). En Pekin solo pudo ser quinto, aunque en la semifinal batió el record nacional de los 100 libre con 47.68 rebajando el que él mismo habia conseguido 8 años antes. Pieter siempre fue apoyado por su familia. Su madre, Astrid, que había sido entrenadora del equipo nacional, al ver los malos resultados holandeses a nivel internacional y la falta de medios que disponían en un país en el que no había entrenadores dedicados a tiempo completo, retó a su esposo Cees a mediados de los 90, médico del equipo de futbol profesional del PSV de Eindhoven, a utilizar sus contactos y crear una fundación a para atraer dinero de empresas privadas con el objetivo de disponer de financiación. Cees van den Hoogenband se puso manos a la obra y consiguió que 20 empresas aportaran 2.500 dólares cada una al proyecto.
De esta forma pudieron crear un grupo de entrenamiento de 10 personas, de las que salieron grandes nadadores como el propio Pieter o Inge de Bruijn, algo que redundó en que las empresas patrocinadoras, en especial la holandesa Phillips, aumentaran sus aportaciones para sustentar el proyecto. La carrera hacia el éxito del grupo de entrenamiento la guió el entrenador holandés Jacco Verhaeren quién además asumió el cargo de director técnico de la federación holandesa (KNZB) en marzo de 2006 y recientemente ha renovado su contrato hasta el año 2013. En 2006 el proyecto holandés se amplió al conseguir un presupuesto de 250.000 euros anuales del Comité Olímpico de Holanda para mantener dos centros de alto rendimiento además de la financiación de la KNZB para las competiciones. En Pekín, Pieter llegó a la final con la tercera mejor marca, pero no pudo hacer nada ante los tiempos de vértigo de la final. En la final, Pierter pasó por los 50 metros con el peor tiempo (23.25), pero en el segundo tramo fue el más rápido (24.50), por delante incluso de Bernard (24.68). Al salir de la piscina declaró "Hay una nueva y gran generación; es el momento de retirarse". De niño odiaba la natación pues quería jugar al fútbol, afición que compartía con su padre, su madre lo metió en la piscina, quizá ahora la añore. En el Open de Holanda, se reunirán diferentes personalidades del país para rendir homenaje a uno de los mejores nadadores holandeses de la historia, donde seguro que estarán presentes su esposa y ex nadadora Minouche Smit y su hija Daphne nacida en junio de 2007.