En esta oportunidad, quiero retransmitir una entrevista que le hizo el diario La Nación a Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) desde 2009 y que comanda el Ente Nacional de Alto Rendimiento (Enard), soporte económico en la capacitación y entrenamiento de los atletas. Desde esa larga mesa del elegante búnker en Barrio Parque, Werthein atiende sus múltiples actividades como dirigente del deporte e importante empresario.
Responde rápido y convencido, como si fuese un volcán de energía. Pero primero, para dimensionar el panorama que le toca enfrentar, recurre a la tecnología. Se echa atrás en la silla reclinable de su oficina, pulsa un control remoto y explica en una pantalla gigante por qué las expectativas para los Juegos Panamericanos de Guadalajara no deberían ser excesivas. En la sucesión de cuadros gráficos del Power Point queda expuesto el retroceso nacional, al menos en el aspecto numérico: del cuarto puesto de los Panamericanos de Mar del Plata 95 al octavo en Río de Janeiro 2007. En la última diapositiva se refleja la proyección de medallas argentinas en la cita mexicana (del 14 al 30 de octubre), que entrega datos concretos: 17 de oro, 15 de plata y 25 de bronce.
Werthein asegura que los resultados de la nueva gestión del COA y del Enard se verán dentro de "cinco, seis o siete años". Jura que no se dedicará a la política que no sea deportiva (ver aparte); sostiene que quienes lo critican por su condición de poderoso empresario lo hacen porque en la Argentina "el éxito está mal visto". Y desde su función dirigencial aspira a organizar los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018 y los Panamericanos en 2019. Aunque es prudente con su deseo y aclara que tiene "un entusiasmo responsable".
-Lo más urgente son los Panamericanos de Guadalajara. ¿Cuáles son sus expectativas?
-Esos Juegos son muy importantes, pero creemos que lo que hicimos hasta aquí tendrá una incidencia poco significativa en Guadalajara. Nuestra gestión es demasiado nueva. Lo que sí cambió es que los atletas irán con otro entusiasmo. Si no ganaran, no es porque no hayan estado bien preparados sino porque los otros serán mejores. Realizaron giras preparatorias, compitieron y tuvieron absolutamente todo pago. No padecieron la preocupación de "Llego, ¿y ahora qué hago?". Eso les ayuda a saber en dónde están parados. Nuestra visión es la de un proyecto deportivo que se construirá a lo largo de 5, 6, 7 años, y que empieza con la preparación de los jóvenes en el semillero.
-¿Qué objetivo se plantearon desde su desembarco al COA y la reciente creación del Enard?
-La meta son los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. El objetivo de corto plazo es Londres 2012 y el paso previo es Guadalajara. Sucede que es un momento difícil porque hay un recambio generacional. Nos propusimos que lo que tenemos hoy lo apoyaremos con mucha convicción, con la incorporación de entrenadores y giras. Cuando nos sentamos con los atletas les dijimos: "Decime lo que soñaste y vamos a ver si es posible".
-El Estado y el COA son socios en el Enard. ¿Cómo es el vínculo con la Secretaría de Deporte y la coordinación de tareas en la política deportiva?
-La relación con la secretaría es muy buena. Investigamos en la experiencia de los españoles y llegamos a la conclusión de que al deporte lo deberíamos partir en tres grandes áreas: alto rendimiento, desarrollo y promoción. El próximo paso es de qué se ocupará el Enard y de qué la secretaría. Estamos discutiendo un proceso de reordenamiento. Ellos seguramente continuarán invirtiendo en infraestructura. Asimismo, el deporte social es una clara responsabilidad del Estado y está incluido en el presupuesto de la Secretaría de Deporte.
-Con la creación del Enard, que posee un presupuesto propio, ¿no teme que la secretaría destine menos dinero al alto rendimiento?
-Son dos presupuestos distintos. La Secretaría de Deporte asignó a lo largo del año una serie de expedientes que le presentaron las federaciones. Sigue pagando becas a los atletas y a los entrenadores.
-Recientemente usted fue nombrado miembro del Comité Olímpico Internacional (COI). ¿Cómo cree que influirá su nombramiento en la Argentina?
-No hay futuro sin inserción internacional. Quizá mi nombramiento ayude a que la Argentina, primero, tenga un proyecto de volver a animarse a tener una ciudad olímpica en el largo plazo. Cuando Juan Curuchet fue campeón olímpico en Pekín 2008 se escuchó durante un minuto y medio el himno argentino con la única imagen, que era la bandera. Si tenés que comprar esa publicidad, no hay presupuesto de cinco Enard que la pudiera comprar.
-Anunció que existe un proyecto para que la Argentina organice los Juegos de la Juventud y los Panamericanos?
-Ya comenzamos el proceso para candidatear una ciudad argentina par los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018. Nos dejará un legado, un aggiornamiento de la infraestructura con un presupuesto posible. Y respecto de los Juegos Panamericanos 2019, hay más de una ciudad que nos pidió ser organizadora, pero no puedo decir cuáles son. Significaría una inversión de 3000 millones de dólares. Estamos viendo cómo se va a financiar. Nos gustaría ver un proyecto de ley que asigne el presupuesto y llevarlo adelante.
-Deberían contar con el apoyo conjunto del Estado para empujar estos proyectos.
-No hay ningún proyecto de esta envergadura que no se pueda hacer con la unidad de todos los argentinos. Es un proyecto nacional, no sólo de una ciudad o provincia. Y es clave que la gente esté convencida de que se organice.
-En septiembre de 2013 se hará en Buenos Aires la asamblea del COI. ¿Qué representará para la Argentina?
-Será algo tremendo. Se elegirá al nuevo presidente del COI (algo que sucede cada 12 años), la sede de los Juegos Olímpicos 2020 y los deportes olímpicos que entran y salen. Habrá 3000 periodistas. Cuando Rogge [Jacques, presidente del COI] abra el sobre, habrá un rating descomunal. Miles de millones de televidentes. Esta asamblea será la primera tarjeta de presentación que indica "estamos de vuelta".
-Desde una visión más amplia, ¿cuál es su máxima aspiración como titular del COA?
-Hacer del deporte una causa nacional. Cuando propusimos el deporte en la escuela tuvimos todo tipo de resistencias. Pero existe la convicción de que el deporte es bueno para la sociedad, de que es la única vacuna contra el alcohol, las drogas, el vandalismo, la violencia y la desintegración familiar. Si pudiéramos lograr que el deporte vuelva a formar parte de la currícula escolar, y que hubiera oferta de campus donde los chicos se desarrollaran deportivamente en la escuela pública, tendríamos una sociedad más sana. Además, un semillero mucho más amplio y el ensanchamiento de la base de nuestra pirámide. Algunos serán deportistas de elite, otros recreativos, pero seguramente tendremos una sociedad mejor. Por eso insisto en el deporte como causa nacional.
Entre 120 y 140 millones de pesos es el presupuesto anual del Enard.
El Enard participó en el aporte económico para 1500 becas, entre juveniles como Braian Toledo y mayores.
Entre 250 y 300 millones de dólares es el presupuesto que maneja Brasil. El de Venezuela alcanza los US$ 350 millones.
Desde septiembre de 2010 hasta junio de este año, 65 millones de pesos es el monto que se invirtió en los Juegos Panamericanos de parte del Enard, entre giras, becas y preparación olímpica.
3000 millones de dólares es lo que costaría organizar los Juegos Panamericanos 2019.
Los Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur, en 2010, implicaron un gasto de 400 millones de dólares.
Entrevista: Gastón Saiz, Germán Leza y Fernando Czyz
Fuente: Diario La Nación – Martes 26 de Julio de 2011.
Quiero sumar una opinión del lado como editor de la web. Si conocer al Señor Gerardo Werthein, quiero felicitarlo a Él y a sus colaboradores, pues se está viendo el impulso brindando al deporte de Alto Rendimiento Argentino, que es el punto final de la gran aspiración de cualquier deportista que se inicia, en el largo camino, del sacrificio, la lucha, la permanecia, el juego y/o competencia, y el deseo de representar dignamente, nuestro País, Argentina…