Indianapolis: Bardach peleó pero no pudo subirse al podio

Ella va. Se le presentan desafíos sucesivos y los enfrenta. Vio cumplido su sueño con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas. Pero a ella no le basta. Georgina Bardach sigue adelante. Ayer fue cuarta en el Mundial de pileta corta de Indianápolis, en los 400 metros combinados.

La cordobesa registró un tiempo de 4m36s54, 98 centésimas más que su mejor marca (4m35s56), que consiguió hace menos de un mes en Brasil. De todas maneras, con su récord sudamericano no hubiera terminado en el podio.

La estadounidense Kaitlin Sandeno, medalla de plata olímpica en pileta de 50 metros, dominó la competencia y ganó la prueba con un registro de 4m30s12. De todas maneras, no le alcanzó para desbancar a la ucraniana Yana Klochkova del récord mundial, que fijó en 4m27s83, en París, el 19 de enero de 2002.

En segundo lugar terminó la estadounidense Katie Hoff, con un tiempo de 4m33s09. Mientras que bronce fue la australiana Lara Carroll, con 4m35s46, diez centésimas menos que el mejor tiempo de Bardach.

Dos años atrás, en el Mundial de pileta corta de Moscú, Rusia, fue noticia en la natación mundial con el bronce en esta prueba. A puro esfuerzo y progreso, su rendimiento ya se hizo costumbre. Y la gloria llegó con el bronce que se colgó del cuello en agosto, en Atenas.

Bardach se clasificó a la final del Mundial de pileta corta con el sexto mejor tiempo de las series. Claro que los 4m42s60 con los que ganó la primera eliminatoria se deben a que reguló con tranquilidad. Apenas estuvo segunda en sus 100 metros más complicados, los que recorre en el estilo espalda.

Ya en los 100 metros de pecho recuperó el liderazgo y dejó atrás a la brasileña Joanna Maranhao (4m45s18) y a la sudafricana Kathryn Meaklim (4m47s97).

Bardach fue inscripta también para competir en los 200 mariposa, pero como esa prueba se disputó ayer, no la corrió. Además, prefirió no estar en los 200 espalda de mañana, para concentrarse en los 200 combinados del domingo.