La natación Argentina a la deriva a partir…

Foto: Raúl Strnad (de amarillo), en el II Congreso Internacional de Natación en Mar del Plata. A su derecha el actual Presidente de la CADDA, el Lic. Alejandro Legasa y el Lic Orlando "Tato" Moccagatta. Y de su lado izquierdo, el legendario ex-entrenador de la Selección Alemana de Natación, el Profesor y Señor Kurt Wilke.

Aquí una carta del proceso de degradación de la Natación de Alto Rendimiento por unos de los mejores técnicos de la natación Argentina, el profesor Raúl Strnad, ex-entrenador de Conrado Porta, Alicia Boscatto y  Sebastián Lasave. Raúl, además de haber sido varias veces entrenador de los Selecciones, estuvo conmigo en el Mundial de Natación en Madrid España, en agosto de 1986, como tambien en la Gira por europea, en enero y febrero de 1983, junto a las Campeonas sudamericanas Alicia Boscatto y la amiga Virginia Sachero.

Carta abierta para aquellos que amamos este deporte.

Por Raúl Strnad – rstrnad@arnet.com.ar

Hola Amigos de este querido deporte, es mi deseo expresar algunos conceptos del momento que vive la natación Argentina a los efectos que se vaya comprendiendo el proceso de degradación que recorrió y recorre este deporte en el país en su historia reciente. Me tomo esta atribución por fuera del grupo de entrenadores,  nadadores y una clase dirigente nueva que intenta poder mantener a flote este barco, contra las embestidas de aquellos que son producto de una malformación dirigencial, “los que algunos denominan ocupas”, a los fines que cada uno tome posición para un futuro muy cercano. Siempre, todo aquel que intenta metas superadoras, se mira en el espejo de aquellos que hacen bien las cosas. Sería una atrocidad y una negación a la condición del ser humano, mirarse en el espejo de los inútiles, perdedores, malintencionados, …. en una palabra, en el espejo de aquellos que acuñan los antivalores tanto sociales como humanos.

Todos aquellos que me conocen, saben que fui suspendido por CAN (Confederación Argentina de Natación), en 1984 por dos años, perdiendo en esa oportunidad la oportunidad de concurrir a los Juegos Olímpicos de los Angeles – USA, por defender la causa de un nadador atropellado por el autoritarismo de un dirigente de la Federación Santafesina de Natación. A pesar de saber las consecuencias que deparaba mi destino en ese momento, igual insistí en mi postura, pero ALGO ME DECIA QUE DEBIA OBRAR EN BIEN DE LA JUSTICIA DE ESE NADADOR Y POR CONSIGUIENTE DE LA NATACION. Mi conciencia estaba tranquila. No comprendía como algunos colegas me decían “… cómo te vas a perder la oportunidad de ser técnico para los Juegos”. Sin lugar a dudas empecé a ver que “estábamos en un problema”, es por eso mi retiro de la natación en 1992 como consecuencia de considerar que estaba en un mundo que iba en contramano de mi formación, en una palabra no me quería hacer más problemas más allá de no observar un futuro para este deporte.

Recuerdo en un Argentino de Mendoza 1992, piscina larga, agua en 16 grados, selectivo para un Sudamericano, cuando manifesté retirarnos del evento ya que las condiciones no estaban dadas. Como dirían los españoles ¡ HOSTIA!!!!, las cosas que propone este tío.  Casi todos los entrenadores estaban de acuerdo, hasta que llegó el momento que nos reunimos con los dirigentes de CAN, y que pasó, solo un par de entrenadores (uno era yo), quedamos manteniendo la postura, el resto ausente sin aviso. Porqué traigo a colación este tema, simplemente porque siempre existió una estrategia dirigencial a los fines de limar la integridad de los técnicos. Si los mantenemos divididos se escuchó en alguna oportunidad, es más fácil manejarlos.

Hasta aquí algunas perlas para entender procesos; procesos que fueron degradando la base y estructura de este deporte. No deseo abrumarlos con otra cantidad de datos anecdóticos, tragicómicos de nuestra vernácula clase dirigente, dado que si nos mimetizamos con estos datos, quitamos lo carriles de la piscina y arrendamos el espacio para jardines y escuelitas de natación. NUESTRA VIEJA CLASE DIRIGENTE, o la que empezaremos a llamar desde ahora “LA VIEJA GUARDIA”, es sin lugar a dudas la RESPONSABLE DEL HORROR que vivimos hoy. En algún momento se pregonó y pregona sobre la responsabilidad de todos los agentes en este proceso con mayor o menor grado de la misma, pero siempre el poder lo detentó el DIRIGENTE. EL ENTRENADOR siempre fue el convidado de piedra, al que le tiraban un hueso para que el resto se sintiera participado. Ese entrenador que se llenaba de orgullo por ser Entrenador Nacional, ese que siempre presentaba algún proyectito o su proyectito y solo le aprobaban una parte, ese que quería crecer bajo la mano santa y divina de la clase dirigente, ese entrenador que en algunos casos vendió su integridad (“firme adhesión a códigos de valores”), en post de escalar posiciones.

Sres. y Sras., tenemos los clubes, tenemos los nadadores, ellos – dirigentes –  no son nada sin nuestro trabajo, y con esto no quiero poner a los nadadores de rehenes, pero si que ha llegado la hora de decirles a todos aquellos que se han dormido en la historia, que no reconocen el esfuerzo de los nadadores, entrenadores, padres y dirigentes de comisiones de clubes, QUE SE TERMINO, QUE NO TIENEN LUGAR EN ESTA HISTORIA, QUE PODRAN GANAR ALGUNA QUE OTRA BATALLA, PERO QUE LOS ENTRENADORES DEJARAN DE SER LOS “FORROS DE TURNO”. Creo que se está gestando una nueva historia en la natación, con dolor pero con dignidad. Lógico que habrá algún entrenador que no comparta esto y desea o quiera seguir acojonado (valga la expresión inexistente en la Real Academia), al resguardo de la VIEJA GUARDIA. Recuperemos nuestro ORGULLO DE ENTRENADORES, RECUPEREMOS NUESTRA DIGNIDAD E INTEGRIDAD COMO TALES; que tenemos que darle a la Primón, a los Campos, a los Bustos, a los Sanjurgo, … LAS GRACIAS… de qué?.

alejandrolecot@yahoo.com – 2008 – Argentina