Más allá de los importantes Protocolos sanitarios a cumplir, recordemos todos los grandes beneficios que nos regala y nos brinda el Supremo Acto de Nadar.

                                    En la medida que podamos volver a nadar, o ya hayamos vuelto, debemos recordar que en su práctica, logramos obtener «muchísimos beneficios», como una mejor salud física, emocional, y el logro de buenos valores. Y algo muy importante, quienes nadamos, somos mucho menos propensos a contraer enfermedades respiratorias, debido al mejor funcionamiento del aparato respiratorio y cardiovascular.

Aquí recordamos algunos de tantos Beneficios que nos brinda:

• Sabes, que cuando nadamos, producimos una mayor activación del Cerebro, lo que genera mayor oxígeno y liberación de toxinas.
• Cuando nadamos, liberamos endorfinas, llamada la hormona de la felicidad, cual juega a favor de nuestro bienestar, y salud mental-psíquica, a todas horas y en todos momentos.
• Se producen cambios en nuestro cuerpo, cual beneficia a la liberación o carga de estrés que hayamos concebido durante una larga o corta jornada en la oficina, o casa.
• Aumentamos la sensibilidad Corporal, la sensación de liviandad, debido a la flotación, permite que las articulaciones se liberen, y estén más flexibles.
• La horizontalidad nos ayuda, a que se establezca una mejor distribución del peso del cuerpo sin sobrecargar (como pasa en otras actividades deportivas), algo muy importante en ponernos en función deportiva.
• Cuando nadamos ponemos en acción la mayoría de los grupos musculares, que van desde el tren superior, hasta el inferior. Supremamente recomendado, para las personas que sufren o tienen malas posturas, acompañados de dolores lumbares, de caderas y/o presentan hernias.
• Quienes fuimos nadadores, o actualmente nadamos, somos menos propensos a contraer enfermedades respiratorias, debido al mejor funcionamiento del aparato respiratorio y cardiovascular.
• Como trabajos siempre en base a lo Aeróbico, y/o sub-aeróbico, va a mejorar muchísimo su sistema cardiorrespiratorio, muscular y emocional.
• La actividad mejora la tonicidad de los músculos, donde se trabaja todo la totalidad del cuerpo; como ser las piernas, los brazos, la espalda, zona abdominal, la zona lumbar, zona pelviana, la columna vertebral. En síntesis, un total compromiso corporal.
• El nadar, nos brinda una mayor flexibilidad corporal, lógicamente son muy importantes los trabajos, que podamos hacer en conjunto, con buenos profesionales del tema de la elasticidad, como también la yoga.
• Antes nervios, ansiedades, y más en estos momentos que nos acechan, el nadar nos ayuda plenamente a relajarnos mejor.
• Con el contacto en el agua, y su práctica, se estarán controlando muchos más de lo normal, su peso, y su estado físico.

Esperamos con muchas ganas la vuelta de todos a nadar, y a trabajar en un deporte que nos brinda, más allá de una mejor salud, bienestar físico y emocional, buenos momentos, valores y conducta.

  Alejandro Matías Lecot – www.natacion.com.ar