¿Qué es la enfermedad del nadador u oído del nadador?
Pese a ser un deporte sumamente completo, la natación también implica riesgos que pueden evitarse con la debida prevención. En esta nota conocé todo sobre el oído del nadador.
Si luego de una jornada de natación tenés una sensación de picazón, secreción de un líquido sin olor, o dolor de oídos es probable que te encontrés ante un cuadro de la enfermedad del nadador u oído del nadador.
También conocida como otitis externa, se trata de una infección producto del agua que queda en el oído después de nadar, y crea un ambiente húmedo que propicia el crecimiento de bacterias. Esta patología se desarrolla en el conducto auditivo externo, que va desde el tímpano hasta la parte externa de la cabeza.
¿Cuáles son los síntomas del oído de nadador?
Los síntomas en el oído suelen ser progresivos a medida que la infección avanza sin recibir el debido tratamiento. Por este motivo, los especialistas clasifican la enfermedad según la etapa de progresión: leve, moderada o avanzada.
En una infección leve de oído de nadador, el paciente puede experimentar:
- Picazón en el conducto auditivo
- Enrojecimiento leve dentro del oído
- Molestia leve que empeora al tirarte de la oreja o empujar el bulbo
- Alguna secreción de líquido transparente y sin olor
Por su parte, en una enfermedad moderada, los síntomas son:
- Picazón más intensa
- Dolor en aumento
- Enrojecimiento más extenso del oído
- Secreción excesiva de líquido
- Secreción con pus
- Sensación de que el oído está lleno y bloqueo parcial del conducto auditivo causado por hinchazón, líquido, e impurezas
- Audición reducida o amortiguada
Finalmente, una etapa avanzada del oído del nadador se caracteriza por:
- Dolor intenso que puede extenderse al rostro, al cuello, o al lado de la cabeza
- Bloqueo completo del conducto auditivo
- Enrojecimiento o hinchazón del oído externo
- Hinchazón de los ganglios linfáticos en el cuello
- Fiebre
¿Cómo se puede tratar el oído del nadador?
Los conductos auditivos por su biología poseen defensas naturales que ayudan a mantenerse siempre limpios y prevenir infecciones. Por este motivo, es común que veamos que la gran mayoría de los nadadores suelen evitar el uso de protección auditiva sin que esto necesariamente conduzca a una infección.
Sin embargo, ante cualquiera de los síntomas antes señalados es importante que acudas a un médico especialista para realizar un adecuado control y diagnóstico. El oído del nadador es una enfermedad que tratada a tiempo no pasa de una leve infección pasajera, pero que de ser descuidada puede dejar secuelas.
El tratamiento indicado por un profesional puede implicar:
- La realización de una limpieza del conducto del oído exterior con instrumentos de succión o una cureta para oí
- Drenaje de la secreción excesiva.
- Medicamentos para tratar la infección. Estos suelen administrarse en forma de gotas y/o fármacos orales que pueden combinar: solución ácida, esteroides, antibióticos y/o medicamentos antimicó
- Analgésicos para el tratamiento del dolor como ibuprofeno o paracetamol.
- Receso de actividades acuáticas hasta que cure la infección.
¿Por qué se produce infección si el oído tiene defensas naturales?
Pese a la autolimpieza del sistema auditivo, se puede experimentar un agotamiento de las defensas naturales que promueve el desarrollo de bacterias.
Los factores que favorecen la aparición de la enfermedad del nadador son:
- El exceso de humedad en el oído por transpiración abundante o un clima húmedo prolongado.
- Heridas, rasguños o abrasiones en el conducto auditivo. Esto puede provocarse, por ejemplo, por el uso de hisopos, auriculares, audifonos, etc.
- Propensión a reacciones alérgicas que promueven las infecciones.
- Nadar en agua con niveles elevados de bacterias, como lagos, ríos o el mar.
- Tener un conducto auditivo estrecho -muy común en niños- que impide el correcto drenaje del agua.
¿Cómo prevenir la enfermedad del nadador?
En términos generales se recomienda a los nadadores mantener los oídos secos luego de exponerse a la pileta. Para eso, la prevención básica consiste en limpiar suavemente con un paño o toalla suave e inclinar la cabeza hacia los lados para favorecer el drenaje.
Sin embargo, si la actividad que realizás o tus hábitos diarios se encuentran entre los factores de riesgo, es necesario que consultés un especialista quien te va a poder recomendar el uso de gotas preventivas para evitar la formación de bacterias. Del mismo modo, existen tapones para los oídos a fin de disminuir el ingreso de agua a tu sistema auditivo.
¡El mejor remedio es la prevención! Así que ante cualquier duda no dejés de asesorarte para proteger tu salud auditiva y poder disfrutar a pleno de la natación.
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