Travesía Atlántico Sur

Con el objetivo de prepararse para cruzar nadando el Canal Beagle, el “Club de Triatlón Acuarium” organizó nuevamente una jornada de nado a mar abierto. Fabiana Wilensky, Mario Sosa, Sergio Oribones, Guillermo Rave, Daniel Mancassola y Pablo Giachino enlazaron Punta Peligro (Santa Cruz) con la Punta Marqués de Tilly (Chubut).

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Con el objetivo de prepararse para cruzar nadando el Canal Beagle, el “Club de Triatlón Acuarium” organizó nuevamente una jornada de nado a mar abierto. Fabiana Wilensky, Mario Sosa, Sergio Oribones, Guillermo Rave, Daniel Mancassola y Pablo Giachino enlazaron Punta Peligro (Santa Cruz) con la Punta Marqués de Tilly (Chubut). La difícil aventura demandó más de cuatro horas que no estuvieron exentas de peligros por el fuerte oleaje, el viento y la baja temperatura del agua. Algunos no pudieron terminar el trayecto.


 


Antecedentes


 


No es la primera vez que realizan una actividad de estas características. En otras ocasiones han unido los puntos del “Club náutico de Km3” al “Club Comandante Espora”, un recorrido aproximado de dos kilómetros y medio, y también con un trayecto algo mayor nadaron desde el barrio Stella Maris en Comodoro Rivadavia hasta la Villa Rada Tilly.


 


En el nuevo desafío unieron, a través de un trayecto de 10 km, la provincia de Santa Cruz con Chubut. En esta ocasión contaron con nuevos obstáculos: la ruta fue en en sentido contrario a la corriente marina que va de norte a sur; la baja temperatura del agua (ronda los 14 grados) y la duración de la prueba (4 a 5 horas).


 


 


Los preparativos


 


En la mañana del domingo 13 de marzo, los seis participantes del desafío realizaron los últimos chequeos: la revisión de los trajes de neoprene, el control de los partes meteorológicos, la planificación con Prefectura Naval Argentina y su equipo de apoyo, la alimentación para resistir la prueba y la preparación mental antes del gran esfuerzo. El viento no era intenso pero sí molesto, unos 40 km/h desde el oeste.  El equipo programó la acción en base a este último dato. Al comienzo el viento resultó un aliado para la prueba.


 


Acordaron realizar tres grupos, diferenciados por el ritmo de brazadas (el ritmo es determinante para mantener el calor corporal). A las 14 hs el equipo se lanzó al mar desde la restinga “Punta Peligro”, Giachino adelante, seguido por Mancassola y Oribones, y detrás Wilensky, Rave y Sosa.


 


Mar adentro


 


Una hora después, Fabiana Wilensky estaba aterida y padecía calambres en los músculos posteriores de las piernas, por lo que pidió ayuda al bote de apoyo y desertó de la prueba.


 


Los tres grupos se a distanciaron entre sí. Cambió la dirección del viento y generó olas de medio metro que requerían sobreesfuerzo en las brazadas. También se complicó la visión y la orientación.


 


Las condiciones del mar y el frío hicieron que Sosa desistiera de la prueba. Al poco tiempo Guillermo Rave comenzó a mostrar signos de hipotermia y el grupo de apoyo acudió a su rescate.


 


Poco después el enérgico movimiento del mar complica a Mancassola que, descompuesto, pide la asistencia del bote de Prefectura.


 


Fabiana recuperada se lanza nuevamente al agua desde el bote de apoyo y con “aletas” acompaña en el ritmo a Oribones.


 


Giachino se había perdido de vista muchos metros más adelante. El bote decidió escoltarlo, pero, a su regreso tiene inconvenientes en el motor y por unos minutos deriva y pierde contacto con los nadadores.


 


Unos metros después de “Punta del Marqués” (Chubut), y a las tres horas de nado, Fabiana nuevamente tiene molestias en los músculos entumecidos. Oribones, cerca de arribar al último tramo de la prueba, es asistido por el grupo de apoyo y decide subir al bote, los síntomas de hipotermia eran notorios.


 


Para todo esto se había perdido todo contacto con Giachino, no podían dar con él, el mar picado no permitía una buena visibilidad. Llevaban media hora de búsqueda infructuosa.


 


A casi cuatro horas de iniciada la prueba se distingue un punto en el mar. Minutos después Giachino recorre los últimos metros de la extenuante jornada. Después de cuatro horas, el único aventurero alcanza la meta.


 


Objetivo Beagle


 


El equipo del “Club Triatlón Acuarium” ya comenzó a organizar un nuevo intento Santa Cruz-Chubut. En la próxima ocasión esperan lograr una mayor paridad de ritmo de nado y capacidad para soportar cuatro horas de natación en condiciones climáticas rigurosísimas.


Además, la unión de las provincias patagónicas servirá como preparación para el Gran desafío Beagle.


 


Cruzar a nado el Canal significará soportar la baja temperatura del agua en aquellas latitudes, que en verano apenas alcanza los 5 grados. Si bien la distancia a recorrer es de sólo dos kilómetros y medio, las corrientes marinas continuamente variantes y el fuerte oleaje imponen una complejidad enorme para la superación de la prueba.


 


Precisamente, debido de estos obstáculos, el “Club Triatlón Acuarium” está implementando un tenaz régimen de nado y entrenamiento para concluir exitosamente su nuevo proyecto. El entrenamiento constante y el conocimiento técnico no estarán ausentes ante el nuevo reto: el cruce del canal del Beagle.

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