LESIONES EN EL DEPORTE

Las lesiones producidas, por la práctica del deporte, son de diferentes causas, donde la práctica de la natación, se ve como uno de los deportes de menor índice de riesgo. Aquí una nota del Lic. Emilio Cos Cuevas.

Por el 7 de febrero, 2009
Relacionado al mundo del deporte, y con otros colegas de trabajo, como es en caso especial del amigo y compañero de trabajo el Lic. Emilio Cos Cuevas, aquí les presento una nota desarrollada por él, sobre salud y cuidados.
           
Lesiones en el Deporte 
Por el Lic. Emilio de Cos Cuevas – ecoscu@hotmail.com
                       
Cuando hablamos de lesiones en el deporte tenemos que empezar por decir que hay distintos tipos de lesiones: óseas, musculares y ligamentosas.
Las lesiones óseas son las más difíciles de prevenir. Sus causas son muy variadas, como puede observarse en los datos siguientes (3):

Falta de preparación: ………………….  30%
Fatiga y esfuerzo excesivo……………  25%
Malas condiciones del terreno………. 17%
Lesiones causadas por el contrario…. 15%
Otras…………………………………………. 13%
 
Las fracturas más numerosas son las que se producen en el automovilismo (28 %), seguidas por las de hípica (27 %), lucha y boxeo (24 %), esquí (21.5 %), ciclismo (16.5 %), balonmano (14.5 %), rugby 13%, (tenis 12 %), fútbol (11 %), pelota (11 %), baloncesto (11 %), natación (9 %), atletismo (6 %).
Las lesiones músculo-tendinosas suelen producirse por falta de entrenamiento, fatiga, ausencia del calentamiento previo, alimentación incorrecta y otras fallas.
Las lesiones musculares pueden deberse a una contracción brusca o por estiramiento excesivo. Los métodos terapéuticos son muy variados, siendo conveniente ponerse en manos expertas.
Las lesiones tendinosas constituyen entre el 15-25% de las consultas de traumatología deportiva. Las lesiones pueden deberse a ruptura completa o parcial o a una luxación tendinosa. Cada una de estas lesiones necesita un tratamiento específico.
 
La mayor cantidad de lesiones se producen en los brazos y las piernas, porque son las que más trabajan, son fuertes y móviles, gracias a las articulaciones de los huesos. Esas articulaciones se
componen de ligamentos y de cápsulas, que no son lo suficientemente fuertes para soportar las fuerzas que actúan sobre ellas. Son los músculos los que soportan las fuerzas. Por lo tanto, cuanto menos entrenados están los músculos, más vulnerables son las articulaciones. Como ejemplo podemos poner a la rodilla. Los ligamentos situados a ambas partes del menisco mantienen enlazados todo el conjunto. Si se fuerza la articulación, entrarán en juego los músculos para mantener esa unidad. Se entiende, pues, la conveniencia del entrenamiento. Cuando se practica deporte, es conveniente que los músculos no estén fríos, porque reaccionan lentamente y no podrán amortiguar los movimientos repentinos (7).
Los distintos informes de los especialistas ponen en evidencia que en Europa las lesiones más frecuentes son en los tobillos, mientras que en Estados Unidos, las rodillas. En Méjico coinciden con Europa.
Según los informes, el record de las lesiones deportivas lo tiene el fútbol no profesional, por lo que sería un camino bastante seguro hacia la incapacidad laboral, especialmente para aquellos hombres ya no tan jóvenes que han estado inactivos durante años y, un buen día, con gran entusiasmo deciden correr o jugar al fútbol. Los músculos de estas personas tienen que ir acostumbrándose poco a poco. Para poder responder a las exigencias deportivas, tendrán que pasar por  etapas inevitables: entrenamiento y dolor muscular (7).
El dolor muscular o las punzadas surgen cuando un músculo debe realizar un esfuerzo al que no está acostumbrado.
El mejor remedio contra el dolor muscular es dar un masaje suave y superficial sobre el músculo afectado. Generalmente el dolor desaparece en unos días aunque no se haga masaje. La aplicación de calor provoca en primera instancia hinchazón y más dolor. El frío tiene probablemente efectos calmantes. Por eso vemos siempre en los partidos de fútbol a los preparadores físicos corriendo hacia los lesionados con bolsas de hielo (7).
Un problema que suele afectar antes al deportista profesional que al aficionado es el calambre. ¿Cómo es posible que atletas bien entrenados tengan que interrumpir repentinamente una competición debido a unos fuertes calambres? Se asegura que el calambre surge cuando un músculo, que se ha contraído al máximo, recibe estímulos para seguir contrayéndose. Pero no siempre se da en estas circunstancias.
Por todo esto, lo mejor es conocer las exigencias de un determinado deporte antes de empezar a practicarlo.
Un estudio realizado en Estados Unidos con 237 futbolistas profesionales dio como resultado que un jugador puede en los entrenamientos necesitar 200 horas para lesionarse, mientras que en los partidos el riesgo es siete veces mayor (cada 28 horas). En el 77 % de los casos son las piernas las que sufren las lesiones, especialmente las rodillas.
 
En cuanto a lo psicológico, factores personales o ciertos estados, como el estrés, pueden predisponer hacia lesiones físicas. El estrés suele aparecer como consecuencia de un largo periodo de tensión, para la cual el individuo no encuentra una respuesta satisfactoria. Cuando el estrés perdura puede volver al sujeto vulnerable a lesiones y enfermedades.
 
Debe tenerse en cuenta que la persona es una unidad y lo físico y psíquico no son otra cosa que divisiones un tanto artificiales para poder abarcar su complejidad. Pero funcionamos como unidad; y cuerpo y psiquis conviven fuertemente unidos. Son inseparables. Nadie ha visto hablar y razonar a cadáveres ni hay testigos de haber asistido a la flotación de una psiquis, sin cuerpo.
 
BIBLIOGRAFIA.
Reggi, José Pedro.   Accidentes y enfermedades del deporte.  Buenos Aires, R.O.C.M., 1946.
Alcántara Sánchez Millán, Pedro y Romero Pérez, Mariano. Actividad física y envejecimiento.   
García Ucha, Francisco. Entrenadores y Bournout. 
Gisolf, Aart. Lesiones en el deporte.
 
  Muchas gracias Emilio, por tu importante colaboración…
 
Alejandro M. Lecot – especial para; WWW.NATACION.COM.AR
alelecot@natacion.com.ar – 2006 – Argentina

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