4 beneficios de la natación en el sistema cardiovascular
En este artículo, te invitamos a conocer específicamente cuáles son los beneficios de la natación en el sistema cardiovascular.
¿A quién no le gusta disfrutar de una piscina? Te sumergís en ella para divertirte, relajarte y sentir esa agradable sensación de contacto con el agua. Pero, ¿en algún momento la has utilizado para hacer ejercicios y descubrir esa gran variedad de beneficios para la salud?
En realidad, debes desconocer lo maravillosa que es la natación como terapia holística (para tu cuerpo, mente y espíritu), tanto para adultos como para niños .
Si crees que la natación sólo se inventó para juegos olímpicos y otras competencias, o bien para desarrollar músculos tonificados y un físico espectacular, no te equivocas pero además de esto, su uso continuo genera beneficios incomparables para la salud que lo hace diferente al resto de otros deportes.
¿Por qué es importante nadar?
Cualquier nadador profesional está en excelentes condiciones físicas y este estado refleja que no sólo se ven bien por fuera, sino por dentro también.
La natación es un gran ejercicio y funciona para todo el cuerpo, en especial para el sistema cardiovascular, ya que requiere de una gran demanda de oxígeno sin que el corazón se sobreesfuerce.
Esto permite un acondicionamiento del sistema cardiovascular, mejorando también la fuerza de todos los músculos, la postura corporal, resistencia, etc. Por si fuera poco, ayuda a mantener un peso estable, corazón y pulmones saludables.
En pocas palabras, la natación ofrece un entrenamiento corporal completo, desarrollando una adecuada aptitud cardiovascular y respiratorio.
Beneficios para el sistema cardiovascular de la natación
1. Contractilidad del Corazón
La contractilidad del corazón se refiere a su capacidad para contraerse y relajarse, de esta forma se bombea la sangre y el oxígeno a otras partes del cuerpo. La natación es de gran ventaja para la contractilidad cardiaca.
Las personas con problemas en las articulaciones, mujeres embarazadas, de la tercera edad o con algún otro problema de salud se benefician de la natación por su bajo impacto y además, pueden tolerar entrenamientos de moderada a mayor intensidad que no requieran tanto esfuerzo y que promuevan mejoras en la contractilidad.
2. Disminución del estrés
Con solo ver una piscina, ya tienes el poder del alivio para tu estrés. Muchos de nosotros solemos tener un ritmo de vida demasiado ocupado. El azul claro y la limpieza de una piscina representa un impactante relajamiento visual, liberándonos un poco de la agotadora rutina diaria.
El sonido que produce cuando nadamos en ella, lo asociamos con otros elementos de la naturaleza como una playa, cascada o una fuente.
La natación es buena para aliviar el estrés, ya que obliga al organismo a regular tu respiración a través del ingreso de oxígeno al torrente sanguíneo y los músculos.
3. Regula la presión arterial
Una rutina de ejercicios en natación puede ayudar a reducir y posiblemente prevenir un aumento de la presión arterial, lo que reduce el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular.
4. Incremento de la capacidad pulmonar
La natación es útil para aquellos quienes padecen de enfermedades pulmonares o quienes tienen adicción al cigarro. La capacidad pulmonar se reduce también a medida que avanzamos en edad.
Los pulmones forman parte del sistema respiratorio y también del sistema cardiovascular. La natación ayuda a aumentar el tamaño y la eficiencia del diafragma, lo que conlleva a mejoras en la respiración.
Para finalizar…
La natación puede tener un efecto positivo en el corazón, la sangre y el sistema respiratorio, proporcionando una amplia gama de ejercicios cardiovasculares.
Constituye un entrenamiento aeróbico de bajo impacto, que necesita del oxígeno del aire para ayudar a mejorar el sistema cardiovascular. Con el paso del tiempo, los médicos sugieren que las personas realicen actividades aeróbicas y que requieran bajo impacto a la salud como trotar o nadar.
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