Crol: el más rápido…
El estilo libre o crol es la técnica más empleada para desplazarnos en el agua, debido a que proporciona una elevada velocidad de avance, no perdemos el contacto visual y es económica desde el punto de vista energético. Estilo de mayor presencia en las competencias. Video de la Técnica.
En la Foto; Grand Hackett, Récordman Mundial en 1500m crol 14:34.56 y Duple Campeón Olímpico: Sydney 2000 – Atenas 2004 & Medalla de Plata en Pekín 2008, con récord olímpico de 14:38.92.
Estilo libre o crol, es el más habitual de todos debido a su facilidad en el aprendizaje y a la agilidad en su desplazamiento. Es el más veloz y resistente de los cuatro estilos clásicos de la natación competitiva. En crol no perdemos el contacto visual con nuestro destino y es el más económico, desde el punto de vista energético. Estilo de mayor presencia en las competencias, ya que se nada, como por ser en los Juegos Olímpicos, las distancias de 50, 100, 200, 400 metros, ambos sexos, 800 mujeres, y 1500 varones. También lo encontramos en las medley de 200 y 400 metros, nadándose siempre como último estilo. En las postas o relevo 4×100, 4×200 libre, y en 4×100 estilos. Y el estilo que se nada en todas las maratones de aguas abiertas, como hemos visto en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, en la prueba de los 10 kilómetros. Aquí, un video de la Real Academia de Natación de España, donde muestra la técnica del nado crol.
En el estilo crol, actúan cuatro fuerzas sobre el nadador en todo momento. La primera es el peso, que se debe a la masa del cuerpo atraída por la gravedad terrestre. Como toda acción tiene una reacción según la tercera Ley de Newton, encontramos la flotabilidad. Esta fuerza se basa en la Principio de Arquímedes: “Todo cuerpo sumergido en un líquido experimenta una fuerza perpendicular y hacia arriba igual al peso del volumen de líquido desalojado”. Peso y flotación no son equivalentes en la mayoría de los casos ya que dependen del IMC y la proporción de masa magra del nadador. En el eje longitudinal encontramos otras dos fuerzas opuestas, el empuje (a favor del nado) y la resistencia (en el sentido contrario al nado). La fuerza de resistencia se debe a la oposición del medio acuático al avance del nadador, principalmente debido a la separación del flujo laminar del agua delante y detrás del mismo. Puesto que el flujo es turbulento (no laminar u ordenado) debido a la acción del nadador, éste debe tratar de mantener la posición más hidrodinámica posible con su cuerpo para reducir la fuerza de resistencia. Para ello se disminuirá la sección frontal horizontal manteniendo una correcta alineación de todos los segmentos. También se disminuirá la sección frontal vertical realizando una buena batida de piernas en todo momento, ya que favorecerá la elevación de las piernas. Como también buenas rotaciones laterales de hombros. El empuje es la fuerza que generamos durante el nado para impulsar el cuerpo hacia delante. Esta fuerza debe hacerse de forma totalmente paralela a la dirección del nado y en el sentido contrario, nunca hacia arriba o hacia abajo.
La fricción entre el cuerpo y el medio acuático aumenta de manera exponencial con la velocidad de nado, aumentando la fuerza de resistencia, sin embargo, la resistencia debida a la sección frontal constituye la principal preocupación y si se logra reducir este componente, entonces se reduce la fuerza de resistencia neta. Podemos deducir tras el estudio de estas fuerzas que a mayor desequilibrio entre la fuerza de empuje y la fuerza de resistencia, mayor será la velocidad de nado. Para mejorar la propiocepción de la posición del cuerpo durante el nado trabajaremos con material auxiliar (tabla o pullboy) centrando la atención en los distintos aspectos que hemos visto: Pies de crol con tabla delante y brazos extendidos (respiración bilateral), pies de crol lateral con un brazo sobre la tabla (respiración unilateral), crol con pullboy entre las rodillas y tabla delante (con un solo brazo o punto muerto delante) y, por último, nado completo con respiración bilateral cada 3 brazadas o 5 brazadas.
Recomendaciones: además de nadar, lo principal es buscar buenas sensaciones en el agua, estar apto en salud, y a partir de ahí, poder comenzar a tener una rutina diaria, para ir mejorando. Y siempre con la ayuda de un buen profesional y técnico del tema, con el fín de nadar bien y sentirnos cómodos…
Alejandro M. Lecot – WWW.NATACION.COM.AR
alejandrolecot@yahoo.com – Entrenador Nacional de Natación
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