ejercicios para respiración en natación

6 ejercicios para respiración en natación que seguro te pueden ayudar

Por

Este artículo describe algunos consejos y ejercicios para respiración en natación que puedes utilizar para familiarizarte con la técnica.

Cuando comenzás a nadar, aprender la técnica de respiración adecuada es a menudo uno de los desafíos significativos que uno enfrenta, además de aprender a flotar. Una vez que tienes buen control de la respiración y has aprendido las técnicas de nado apropiadas, la respiración a menudo se ajusta perfectamente con tu brazada y la natación relajada es posible.

La importancia de entrenar tu respiración

Los pulmones demuestran una impresionante capacidad de adaptación durante el ejercicio. Cuando la necesidad de oxígeno aumenta, nuestros pulmones nos permiten respirar más aire y por lo tanto más oxígeno.

El mismo fenómeno ocurre cuando exhalamos para liberar una mayor cantidad de dióxido de carbono en el aire.

El entrenamiento te enseña a respirar más rápido y profundo y por lo tanto más eficientemente. Los ejercicios de respiración te ayudan a comprender cómo respirar mejor mientras nadas. Por lo tanto, aprender a respirar correctamente puede mejorar significativamente tu rendimiento.

En comparación, para llevar a cabo el mismo nivel de esfuerzo físico, una persona bien entrenada se beneficiará de una mayor capacidad para utilizar la respiración y el oxígeno del aire; por lo tanto, puede reducir su frecuencia respiratoria y ser más eficiente.

Claramente, una respiración mejor controlada es una ventaja durante el ejercicio, pero también en la fase de preparación para el calentamiento y en la recuperación y estiramiento después de la actividad.

respiracion en natacion

¿Qué sucede cuando te falta el aire?

Cuando el sistema circulatorio no es capaz de transportar suficiente cantidad de sangre oxigenada para cumplir con las funciones, esto provoca falta de respiración.

Sin embargo, no sólo la capacidad y la función respiratoria son las que se ven comprometidas. El corazón juega un papel importante en esta falta de respiración, que tiene que ver principalmente con los pulmones.

La mala respiración causa una mala oxigenación. Esto se llama hipoxia. Es un desequilibrio entre las necesidades de oxígeno de los tejidos y el suministro de este. Cuando la hipoxia afecta a los músculos, puede provocar calambres y lesiones inflamatorias.

¿Cómo debes respirar cuando estés en el agua?

En el agua, la respiración siempre se hace a través de la boca. La exhalación completa vacía todo el aire de los pulmones, haciendo que la inhalación sea más eficiente. La exhalación dura hasta dos o tres veces más que la inhalación.

Bien sea para la brazada de pecho o el arrastre frontal, mariposa o espalda, la exhalación y la inhalación deben estar sincronizadas con los movimientos del brazo y la pierna.

Ejercicios para entrenar la respiración

Antes de empezar cualquier actividad, es importante que sigas estos consejos básicos:

  • Bebe suficiente agua: Mantente hidratado antes, durante y después del entrenamiento para evitar descompensación.
  • Usa gafas de natación o antiparras.
  • Por cuestiones de seguridad, es recomendable que hagas los ejercicios bajo la supervisión de un entrenador o con la compañía de otra persona.

1. Aguante

Contén la respiración y luego agáchate para que tu cabeza esté sumergida bajo el agua. Quédate en esa posición durante unos segundos y luego levántate.

2. Espiración o exhalación por la nariz

Agárrate desde el borde de la piscina y sumerge hasta que los hombros coincidan con la superficie del agua. Inspira o inhala profundamente por la boca. S

Sumerge esta vez tu cabeza en el agua y vacía todo el aire contenido en tus pulmones, soplando suavemente por la nariz. Vuelve a la posición inicial y repite este ejercicio de 10-20 veces.

3. Inhalación por la nariz y por la boca

Repite los pasos del primer ejercicio, pero esta vez respira por la nariz y por la boca simultáneamente. De nuevo, respira tranquilamente. Repítelo de 10-20 veces.

4. Respiración en crol

En la rotación (primera etapa), para inspirar debemos mantener la oreja contra el brazo extendido y acompañar naturalmente el movimiento de rotación del cuerpo. La inspiración no se realiza jamás hacia adelante sino hacia los lados para mantener la velocidad.

Gira lateralmente la cabeza e inhala por la boca, manteniendo la mitad de la cara bajo el agua. Vuelve a sumergir la cara bajo el agua.

En la vuelta a la posición de base (segunda etapa), cuando tengas la cabeza bajo el agua, expira todo el aire por la nariz, por la boca o ambas. Coloca la cabeza de manera que tu mirada apunte el fondo de la piscina y mantenla alineada con el resto del cuerpo.

5. Nariz y boca en la superficie del agua

aprender a respirar en natacion

Agáchate hasta que la superficie del agua repose entre tu nariz y su boca. Ahora practica inhalar con la nariz por encima del agua y exhalar con la boca por debajo del agua.

6. Posición horizontal

En aguas poco profundas, sumerge tu cara y sopla burbujas a través de tu boca, nariz o ambas. Luego sostén el borde de la piscina y trata de ponerte en posición horizontal con la cara hacia abajo. Continúa soplando burbujas a través de tu boca y nariz.

Consejo final

Si eres principiante, debes saber que para aprender a nadar, primero se deben realizar estos ejercicios básicos de respiración. Pero mucho más importante aún es perder el miedo. Una vez que te logre vencer tus temores y sientas seguridad en vos mismo, puedes comenzar a aprender a nadar.

Notas relacionadas