Los 5 errores más comunes en la técnica de estilo mariposa
Algunas personas piensan que la técnica de estilo mariposa es difícil de realizar, mientras que hay otros quienes creen lo contrario. ¿Cuál será la diferencia con respecto a estos puntos de vista?
Muchos nadadores cometen errores cuando realizan el estilo mariposa. Intentar identificar en qué están fallando puede ser aún más difícil que el estilo en sí. En realidad, puede parecer que todo va mal.
Lo cierto es que nadar requiere demasiada práctica, muchas horas en el agua e innumerables repeticiones de patadas y brazadas para perfeccionar las habilidades. Aquí enunciaré varios de los errores más comunes en la técnica de estilo mariposa y lo que puedes hacer para corregirlos.
1. Estás nadando en estilo libre
Cuando estás nadando, tu abdomen estará siempre en dirección hacia el fondo de la piscina. Esto no es alentador para tus brazadas, ya que esto impide que tu cuerpo se levante. Mientras eso sucede, tus hombros se ponen rígidos bajo la presión, lo cual puede traerte problemas serios como el manguito rotador o la tendinitis.
Cómo corregirlo
Girá los hombros y extiende la mano delante de ti durante el movimiento del brazo, de modo que tu cuerpo ruede sobre tu costado. Mantén el centro de tu cuerpo firme para que la rotación sea lo más suave posible.
2. Tu brazada de pecho tiene demasiado espacio para los codos
Es posible que te encuentres cometiendo este error de brazada de pecho después de la apertura y durante la recuperación de las manos: ¡Tus codos están demasiado separados! Este error común es fácil de corregir, pero no el más agradable de hacerlo en el agua.
3. Sacas demasiado la cabeza
Con los nadadores principiantes el error más común es levantar la cabeza para respirar. Con nadadores más experimentados, a menudo vemos una posición inadecuada de la cabeza marcada por un ángulo rígido del cuello que causa un hundimiento en la parte inferior del cuerpo.
Cómo corregirlo
Mirá hacia abajo, en la línea oscura; esto te relajará el cuello. También te permitirá mayor movimiento de tu cuerpo y te hará sentir menos rígido en el agua.
Intenta dar una vuelta con tu cuerpo en marcha, dejando los brazos a los costados. Durante la primera mitad de la vuelta, mira hacia un extremo de la piscina. Durante la segunda mitad de la vuelta, mira hacia abajo, a la línea negra.
Comparar estas dos posiciones de la cabeza te permitirá sentir inmediatamente la diferencia. En la segunda mitad de la vuelta, tu cuerpo debe sentirse menos rígido que en la primera.
4. Patada débil / excesiva
Si tenés una patada débil o una patada excesiva, es probable que apenas te estés moviendo. Una buena patada requiere buena flexibilidad del tobillo; si no la tienes, podrías llegar a tener calambres en la pantorrilla (especialmente si se usan aletas).
Debe haber buena amplitud en la patada, pero no demasiado ancha como para alterar la posición del cuerpo.
Cómo corregirla
La patada debe ser rítmica y sincronizada con la brazada, particularmente con la respiración. La otra cosa es que el exceso de patadas te desgastará más rápido, sin lograr realmente un cambio significativo.
El entrenamiento con aletas ayudará al pateador débil, pero por otra parte, estas pueden convertirse rápidamente en una muleta y frenar el desarrollo de una patada efectiva.
5. Respiración
Después que tus brazos salgan del agua, es difícil levantar la barbilla para respirar. Cuando tus brazos se posicionen frente a ti, tu cabeza aún estará levantada para respirar.
Si tu cabeza está levantada, no puedes presionar tu barbilla hacia abajo para comenzar el balanceo del cuerpo. Esto afectará la brazada completa y el ritmo.
Cómo corregirla
Respirá pronto. A medida que tus brazos comienzan a jalar el agua, levanta la barbilla. Esto se sentirá raro al principio, pero sigue adelante. Sentirás que tu cuerpo se eleva desde que el jalón te impulsa más alto.
Cuando tus brazos salgan del agua, vuelve la cabeza hacia atrás. Con este ritmo, tendrás mucho tiempo para empezar a moverte mientras tus brazos se extienden frente a ti.
Siguiendo estos consejos prácticos, te aseguro que en el menor tiempo corregirás estos errores y verás cambios significativos en tu estilo mariposa. Para reforzar conocimientos sobre este estilo, lee este artículo: Técnica mariposa: brazada, respiración y patada
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