para qué sirven las manoplas de natación

Conocé para qué sirven las manoplas de natación

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La natación es un deporte desafiante, y ha evolucionado a lo largo del tiempo hasta aprovechar el uso de distintos implementos. Hoy te contamos para qué sirven las manoplas de natación.

Usos de las manoplas de natación

Las manoplas de natación son un accesorio para la práctica de este deporte, no tan conocidas o masificadas como, por ejemplo, los lentes o gorros para nadar. No obstante, este aspecto no les resta importancia.

Este accesorio, que va colocado en las manos, se usa esencialmente para mejorar la tracción e impulso del nadador dentro del agua, mientras se efectúan las brazadas, especialmente cuando se trata de la práctica del estilo libre, también conocido como crol.

Por supuesto, las manoplas de natación se usan exclusivamente con fines de entrenamiento, no siendo admitidas en ninguna competición, por cuanto alterarían la capacidad natural del nadador al desplazarse dentro de la pileta.

Por otro lado, este importante accesorio tiene como finalidad primordial la tonificación y el fortalecimiento de la musculatura asociada a los brazos, ya que permite que el nadador logre alcanzar brazadas más rápidas e intensas en el agua.

Muchos nadadores prescinden del uso de manoplas, principalmente por insistencia de algunos entrenadores que consideran que esta herramienta no aporta mayor beneficio o que puede generar lesiones.

Más allá de esto, los nadadores que sí las utilizan durante sus entrenamientos, suelen hacerlo al mismo tiempo que se colocan bandas en sus tobillos, para incrementar también la fuerza en sus piernas.

Cómo colocarse las manoplas de natación

Las manoplas de natación deben colocarse siguiendo algunos pasos importantes, para así garantizar un funcionamiento adecuado, y evitar cualquier tipo de molestia o lesión.

Lo principal a tener en cuenta tiene que ver con el tamaño de la manopla. Existen diferentes modelos y talles, pero es importante que cada nadador se pruebe aquella que se ajuste mejor a las proporciones de su mano. Para ello, lo ideal es que la manopla sea entre 1 y 2 cm más grande que la mano.

Sin embargo, se debe evitar la adquisición de manoplas exageradamente grandes, o que sobresalgan más allá de la muñeca, ya que impedirán el correcto movimiento de la mano dentro del agua, generando una excesiva resistencia.

De igual manera, se sugiere que las manoplas de natación escogidas, cubran íntegramente la palma de la mano y los dedos, debido a que existen algunos modelos que solo cubren parte de la palma y los dedos, y no son adecuadas para hacer trabajo de fortalecimiento en el agua.

Por otro lado, el uso de las manoplas debe realizarse de manera moderada, sin caer en excesos, ya que estaríamos saturando los músculos de la mano, brazo y hombro, provocando un desgaste y cansancio innecesario, además de una eventual lesión.

En ese sentido, lo ideal es que la práctica con manoplas no ocupe más de una cuarta parte del tiempo de la sesión de entrenamiento.

Beneficios de las manoplas de natación

Las manoplas de natación, al ser accesorios de entrenamiento y no de competición, tienen como principal beneficio el fortalecimiento de los músculos de los brazos, los cuales deben vencer la resistencia que opone cada manopla cuando se efectúa una brazada en el agua.

De esta manera, el nadador ganará fuerza y velocidad, que son factores esenciales para afrontar cualquier competencia de manera exitosa. Esto se suma a que las manoplas de natación hacen el que el nadador se sienta más ligero dentro del agua cuando deja de usarlas.

También es importante mencionar que este tipo de manoplas pueden implementarse para otros estilos de natación además del crol, como es el caso de pecho y espalda.

Finalmente, se debe indicar que el uso de las manoplas de natación debe realizarse bajo la supervisión de un entrenador calificado, que alerte sobre su correcto uso y ayude en la prevención de lesiones.

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