El problema de enseñar a nadar

Por Carlos Castellanos*

A menudo nos encontramos quienes nos desempeñamos en el ámbito de la enseñanza o el entrenamiento de natación con dilemas tales como de qué’ forma dar mi clase?, qué’ método es el más conveniente?, cómo lograr un resultado satisfactorio en mi tarea? etc.

Este y otros cuestionamientos a veces causan una gran angustia en quien quiere desarrollar bien su tarea , aunque a veces a pocos o a nadie le importe. Estoy convencido de que uno de los graves males que tiene la enseñanza de la natación en nuestro país es la escasez de supervisión, evaluación y hasta de diálogo que existe entre quienes enseñan y quienes son los responsables finales de la tarea que se realiza (llámese dirigentes, directores de departamento físico, coordinadores, etc.)

Parecería mas difícil trabajar en equipo en Argentina que obtener un finalista olímpico… y si hay excepciones (que las hay) son justamente estas las que confirman la regla.

Supongo que uno de los problemas que originan esta desconexión es que quien desempeña cargos de dirección en un centro de natación no tiene los suficientes conocimientos para llegar a ese cargo, o los tiene pero se encuentra tan cargado de problemas administrativos que esporádicamente puede ejercer su verdadera función de director pedagógico. Cualquiera sea el origen, lo importante es reconocer la dificultad y obrar en consecuencia. Me ha tocado asistir a centros deportivos donde el director era un empleado de correos, o el amigo de algún político cuyo único mérito deportivo fue el de haber formado parte de una troupe circense , o una madre, o algún docente que jamás se ha mojado los pies y pretende demostrar capacidad para dirigir. Otros, destacados profesores de gran renombre, cuya tarea les impedía salir de la oficina o que acumulaban tres o cuatro cargos en un mismo horario.

En todos estos casos, el simple profesor de pileta se encuentra sin una de las más valiosas armas que puede disponer un profesional : la posibilidad de ser observado, evaluado y a su vez de intercambiar experiencias con otros colegas.

Nunca hay tiempo para reunirse, o se lo deriva a otras cuestiones, por lo tanto, la pregunta a responder es sencilla ¿hacia dónde vamos?

La falta de respuestas es lo que est  originando el fracaso de muchos centros de natación y la merma en sus matrículas. Antiguamente, cuando la escasez de natatorios obligaba al alumno a disponer de pocas opciones para practicar la actividad, el mismo debía resignarse a recibir una enseñanza aburrida, carente de imaginación y basada en viejos métodos ya superados en el mundo. Hoy, que la variedad y calidad de ofertas ha cambiado, algunos que se han quedado colgados del pasado o la mediocridad empiezan a sentir duramente los efectos de este cambio de situación.

Desde mi humilde punto de vista la clave est  …en el alumno. Debemos empezar a preocuparnos por los códigos y las necesidades que nos manifiestan de diferentes formas aquellos que van a recibir nuestras clases. Hay adultos que necesitan relajarse y deciden ir a un natatorio al final del día y se encuentran con un profesor que le da más órdenes que su jefe. Hay niños que desean aprender y recrearse en el agua sin necesidad de incursionar en el terreno competitivo… pero el profesor con ambiciones de entrenador se empeña en empujarlo hacia el "torneo". A veces es al revés y aquel profesor que nunca entendió el verdadero valor que tiene el deporte competitivo, distrae una y otra vez el interés del niño en avanzar hacia la natación deportiva.

El problema de la enseñanza, pues, se concentra en el mayor de los casos en esta acefalía de ideas que encontramos en los natatorios. No es tan difícil realizar bien la tarea, sólo es necesario tener criterio y a la vez, conocimientos que solamente un verdadero profesional puede poseer.

* El Prof. Carlos Castellanos es presidente de A.I.P.E.N (Asociación de Instructores, Profesores y Entrenadores de Natación), profesor de las cátedras de Natación y Teoría y Práctica del Entrenamiento Deportivo del I.E.F "Federico W. Dickens" y Entrenador de la Escuela Alvarez Thomas.