Saltos Ornamentales

Por
La gimnasia a partir del Siglo XIX,  pasa a ser la musa inspiradora de las pruebas de trampolín, cuando en las costas del Peloponeso y en las islas Eólicas de la antigua Grecia se comienzan a organizar competencias de saltos. Los Juegos de San Louis, de Estados Unidos 1904, fueron los primeros Juegos, donde comenzó esta suprema disciplina de la natación, como saltos de modalidad individual como disciplina olímpica.
 
Se reconoce a los saltos ornamentales como un deporte que combina creatividad, precisión, estética y destreza.
Una performance implica realizar impulsos de alto riesgo desde una plataforma o trampolín.
Al saltar, los clavadistas son evaluados por un jurado que califica, teniendo en cuenta, la partida, la elevación, el nivel de dificultad del movimiento, y la entrada al agua. Estas evaluaciones, como en el caso de la gimnasia, el patín, el nado sincronizado, suelen no ser del todo objetivas.
La subjetividad atraviesa las prácticas, cada evaluador refleja en sus calificaciones el punto de vista, la opinión personal, más alla de los reglamentos que impone la actividad en su código de puntuación.
Las Modalidades son, tanto para categoría masculina como en la femenina los saltadores tienen posibilidades de presentarse en dos instancias: individual y sincronizada (duos). La plataforma. Las perfromances pueden realizarse desde tres diferentes niveles de altura: diez metros; tres metros; un metro.
 La medida olímpica de la piscina, debe ser de 25m x 21m y tiene una profundidad mínima de 5m. En un extremo y mirando al norte, por recomendaciones de la Federación Internacional de Natación (Fina), está ubicada la plataforma con los trampolines.
Las tablas van sostenidas de un fulcro, que cumple la función de soporte y determina la ejecución final del salto que ejecute el clavadista.
El técnico del Club Municipalidad José Montes cuenta sólo con una tabla profesional, ya algo vencida, que fue rescatada de los Juegos Panamericanos de Mar del Plata ´95. Los otros trampolines, por el momento, son de madera.
Un par de años. En Venezuela cada tabla se reemplaza cada dos años, en Argentina hay tres tablas que están archivadas en un depósito marplatense y las tres que están en uso (dos en Mar del Plata; una en Córdoba) tienen 15 años de uso.

Notas relacionadas