“El Arte de Sentir el Agua y Arte de Nadar…

La pregunta que nos hacemos siempre: Que es el Nadar, que significa?. Que es, para cada uno de nosotros… El Nadar es muy importante, y lo que nos brinda la natación, más allá de sacarnos el miedo (en caso de tenerlo al introducirnos a un natatorio o algún lugar de aguas abiertas), es darnos el sentido de la flotabilidad, que nos regala la gran ventaja de desplazarnos en Ella, el Agua…

Para aprender a nadar, ante todo recomiendo comenzar en un lugar donde hagamos pie y estemos bien controlados. Entonces el primer paso es encontrar la flotación o reencontrarnos con la sensación de que podemos estar, con una parte del cuerpo sobre superficie y la otra (por debajo), muy cerca de ella.

Luego, debemos explorar nuestros movimientos, ver cuánto más podemos movernos y desplazarnos… Después viene la búsqueda de lateralizar los movimientos y de conocer nuestra propia hidrodinámica, a través de la flotación. Ahí comenzaremos a desplazarnos, al principio con alguna asistencia o algún material de flotación, y luego ya avanzados, solamente con nuestro cuerpo, tratando en lo posible de mantener el mejor nivel de flotación, para de a poco ir mejorándolo.

Luego, será el momento de aprender a realizar los gestos respiratorios. Tal vez al principio por fuera del agua, quizás mirando un espejo, y luego trasladarlo al natatorio. Aquí tenemos que ver nuestras cualidades y niveles de flotación.  Algunas personas prefieren respirar en forma frontal, entonces aquí se buscara aprender a nadar el estilo más antiguo, el pecho. Y si buscamos lateralizar los gestos de la respiración, entonces empezaremos con los primeros pasos del crol.

También al mismo tiempo, conviene aprender a sumergirnos dentro del agua y hacer algunos movimientos subacuáticos, esto nos va a dar mayor conocimiento de este espacio, mejorando de a poco nuestro dominio en el agua y mejorando la percepción corporal, en todos los sentidos y lados…

Ya avanzado con lo expuesto, tendremos más confianza, y podremos empezar a hacer los gestos o movimientos de los estilos, crol y pecho… Después, vendrán los movimientos de las piernas, de los brazos, y la coordinación con la inspiración y expiración subacuática. Y más adelante, los otros estilos, y detalles técnicos.

Y así, de a poco, iremos desplazándonos cada vez más, y comenzaremos a incorporar en nuestra mente & cuerpo, este ilimitado arte del nadar, tal vez no tan elegante al principio, pero seguramente con el correr del tiempo y su práctica, iremos encontrando esa excelencia que nos brinda, de desplazarnos y que, para  cada uno, con sus movimientos y su propia velocidad, termina siendo un gran Arte; “El arte de sentir el agua y arte de nadar…

Alejandro Matías Lecot – especial para  www.natacion.com.ar