Esfuerzo y Voluntad, fórmulas positivas…

Aquí el mensaje de sacrificio de una gran nadadora, Cecilia Biagioli, apoyada por el esfuerzo familiar. Y guiada por sus entrenadores. El relato, del Profesor Jorge Melfi.

Por
Cecilia y su marido Fernando. Famila Biagioli: Claudio, Romina, Enrique, Cecilia y Alicia. Jorge Melfi. 
 
En estas líneas, se escribe, el alto valor de lo que significa el esfuerzo permanente de un deportista, contado a través de la historia de años de trabajo, en este caso identificado en la gran nadadora Cecilia Biagioli (como otras muchas más atletas argentinas), acompañada por el esfuerzo familiar y el de sus entrenadores… El relato, es de mí amigo entrenador, nadador master, el profesor Jorge Melfi, donde en una de las próximas notas, hablaré de su trayectoria y su pasión por la Natación.
 
 
Muchas veces, no se ven los resultados cual queremos obtener, en todo sentido, pero los que estamos en el ambiente y en el deporte, sabemos de qué se trata, de cuanto hay que entrenar para tratar de llegar, cuáles son sus costos, cuánto tiempo hay que esperar, y a veces por más que todos estos ingredientes estén en orden, se hace muy difícil lograr plenamente los objetivos en un tiempo determinado… El mensaje es igual para todos: lo que vale, es la conducta, el sentirse pleno de haber hecho lo que corresponde, con honestidad, no mentirse así mismo, trabajar, entrenar conscientemente, tirarse a la pileta y seguir trabajando, más allá de los resultados…
 
 
Aquí les transmito, las líneas del amigo Master Jorge MelfI:
 
"Querido Ale,
buenísima la nota que hiciste sobre Cecilia (sobre su último récord de 1500 metros en el CeNARD), deberías conocer en profundidad el enorme sacrificio que hacia su padre y te cuento rápidamente, cuando ella empezó con Daniel Garimaldi.
 "El padre la despertaba a las 04.15 a.m. porque a las 04.45 tenía que entrar al agua con la malla puesta, para luego salir a las 7 de la mañana,  el padre la buscaba le llevaba los útiles, un termo con el desayuno,  pan fresco (Ellos tienen una humilde panadería), dejando a su esposa cuidando la horneada del día, y la lleva desayunando en su camioneta que más bien se arrastraba que rodaba de vieja, al colegio para seguir estudiando, salía a las 13 hs, almorzaba se tiraba un rato y a las 15.30 vuelta a llevarla a pileta, porque entrenaba a las 4 de la tarde, como a las 18,30 hs. las buscaba y vuelta a la casa a estudiar, luego cenaba y se caía desmayada a la cama….
 
 "Como veras, esta hermosura de criatura, lucho para llegar, y está en las puertas del triunfo mundial…  Claudio, su hermano, no era creído por nadie, estábamos juntos en el Club Atenas, cada uno en lo suyo, pero al no contar con pileta y ahí, salvo el básquet, nadie se calienta, nos fuimos juntos, cada uno por su lado, pero su hermana volcó el cariño y creyó en él,  y ahora se ven los logros, actualmente entrenan en la pileta del Estadio Mundialista, donde yo entreno con mi equipo (Academia de Natación de Córdoba).
 
 "Cuando “la Chechu” (Cecilia), volvió de su Olimpiada en Sydney, se trajo una deuda de telefonía a cobrar en su casa, en la cual estuvo mucho, pero mucho tiempo pagándola. En esa oportunidad, conversamos con Osvaldo Boretto (nadador y finalista olímpico), donde el tenia una computadora que no usaba. Y un día, en el Club Suquía, competía la Chechu, y en ese acto se la regalamos, para que compensara en algo su deuda…".
 
 Gracias Jorge, por tus lindas palabras… Y quiero decir, que gracias a Dios, en nuestro país, hay muchos ejemplos (tanto en hombres como en mujeres), como Cecilia, así también como sus padres Don Enrique y Doña Alicia, y el de su familia, que apoyan en la medidas de sus posibilidades, para que se siga en ese camino: del sacrificio, de la conducta y de la sana superación…
 
Alejandro Lecot – WWW.NATACION.COM.AR

Notas relacionadas