Aparentemente, cuando uno pensaba que iban a haber pocos récords, hasta ayer, ya había 11 récords del mundo en el XIII Mundial de Natación de Roma. La gran influencia de los nuevos trajes de baño de poliuretano de alta tecnología, parace ser el gran motivador de los mismos récords. Hoy se establecía una reunión del Comité de Dirigentes de la FINA, donde iban a debatir, qué hacer con los récords logrados con los trajes prohibidos desde 2010.
El australiano Brenton Rickard batiendo récord mundial en los 100 pecho.
Ya habámos dicho, que en la jornada de anoche, la segunda, el australiano Brenton Rickard ganó los 100 metros pecho con un récord de 58s58, mientras que la adolescente sueca Sarah Sjostrom, de 15 años, quebró su propia plusmarca en los 100 mariposa (56s06). La estadounidense Ariana Kukors se convirtió en la primera mujer en bajar los 2m07s en los 200 medley, con 2m06s15. Otra norteamericana Rebecca Soni pudo bajar el récord de 100 pecho, con 1m04s84, mientras que la rusa Anastasia Zueva, lo hizo en los 100 espalda, en 58s48.
El alemán Paul Biederman, que ayer hizo 1m43s65 en las semifinales de los 200 libre y rompió el récord de campeonato que poseía Michael Phelps, quien logró el tercer tiempo, admitió que su traje lo favorece. "Mentiría si dijera que no juega un papel. Tener un traje como éste es una ventaja, no hay que negarlo", reconoció el récordman mundial de los 400 libre. La alemana Petra Dallmann, del equipo de relevos que ganó la plata en 4×100 libre, agregó: "Hemos tenido unos malos años, pero en cuanto nos han permitido elegir nuestros propios trajes ha sido una gran diferencia".
Otra estadounidense, Rebecca Soni, y la rusa Anastasia Zueva, establecieron marcas mundiales en las semifinales. El tiempo de Soni de 1m04s84 en los 100 de pecho superó la marca de 1m05s09 que impuso hace tres años Leisel Jones, en el Campeonato Mundial. La rusa Yuliya Efimova paró el crono en 1m05s84 para ser medalla de plata y la australiana Sarah Katsoulis en 1m06s23 para ganar la medalla de bronce. Mientras Zueva ganó su grupo en los 100 de espalda con 58.48s, y retiró de los libros de marcas el tiempo de 58.77s de la zimbabuense Kirsty Coventry. Tras Zueva tocaron el muro de la piscina olímpica de Roma la alemana Gemma Spofforth, con 58.74s, y la australiana Emily Seebohm, con 59.15.
El nuevo Presidente de la Fina, el uruguayo y flamante Julio Maglione, declaró a la prensa que a del 1° de enero de 2010 por la Federación Internacional (FINA), iban a cambiar estos mismos. Por otro lado, el astro Michael Phelps, felicitó la decisión de la FINA, "Será bueno para el deporte. La gente hablará de nuevo sobre natación y sobre la actuación del nadador; no sobre su traje. Creo que es una gran noticia", dijo la figura de Beijing 2008. Hoy se establecía una reunión del Comité de Dirigentes de la FINA, donde iban a debatir, qué hacer con los récords logrados con los trajes prohibidos desde 2010.